Desperdicio Alimentario y la Norma de AENOR: Un Enfoque para la Sostenibilidad

Introducción

El desperdicio alimentario es uno de los mayores desafíos globales en términos de sostenibilidad, seguridad alimentaria y eficiencia de recursos. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdicia cada año, lo que representa pérdidas económicas y un impacto ambiental significativo.
En este contexto, la Norma de AENOR para la Gestión del Desperdicio Alimentario surge como una herramienta clave para ayudar a las empresas a reducir, gestionar y prevenir la pérdida de alimentos en toda la cadena de valor. Este artículo explora en qué consiste esta norma, sus beneficios y su impacto en el sector agroalimentario.

¿Qué es la Norma de AENOR para la Gestión del Desperdicio Alimentario?

La Norma UNE 20601:2023 de AENOR establece los requisitos para que las empresas del sector agroalimentario implementen un sistema de gestión que permita prevenir, reducir y gestionar el desperdicio de alimentos en sus procesos.
Esta norma sigue los principios de la jerarquía de la gestión de residuos alimentarios, priorizando:

1. Prevención

Minimizar la generación de excedentes alimentarios en la producción, distribución y consumo.

2. Reutilización

Donación de alimentos aptos para consumo humano.

3. Reciclaje y Valorización

Uso de residuos para alimentación animal, producción de biogás o compostaje.

4. Eliminación Responsable

Evitar que los desechos terminen en vertederos o incineración sin aprovechamiento energético.

Beneficios de la Implementación de la Norma de AENOR

La adopción de la Norma UNE 20601 ofrece múltiples beneficios para las empresas del sector agroalimentario, la sociedad y el medio ambiente:

1. Reducción del Impacto Ambiental

  • Disminución de la huella de carbono asociada a la producción y eliminación de alimentos desperdiciados.

  • Reducción del consumo de agua y energía, al optimizar la producción y evitar pérdidas innecesarias.

  • Menor emisión de metano, un gas de efecto invernadero producido por la descomposición de residuos orgánicos en vertederos.

2. Cumplimiento Normativo y Responsabilidad Social

  • Alineación con regulaciones nacionales e internacionales sobre la reducción del desperdicio alimentario.

  • Mejora del cumplimiento con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), especialmente el ODS 12.3 sobre consumo y producción responsables.

  • Facilita la certificación en estándares ambientales como ISO 14001 o la certificación de Residuo Cero.

3. Optimización Económica y Eficiencia Operativa

  • Reducción de costos operativos al disminuir la generación de residuos y optimizar la gestión de recursos.

  • Mayor eficiencia en la logística, almacenamiento y distribución de productos perecederos.

  • Potenciación de modelos de negocio basados en la reutilización y valorización de excedentes alimentarios.

4. Mejora en la Imagen Corporativa y Acceso a Mercados

  • Refuerzo de la reputación de la empresa como líder en sostenibilidad y responsabilidad social.

  • Acceso a mercados que valoran prácticas sostenibles y reducen barreras comerciales vinculadas a la gestión ambiental.

  • Generación de confianza en consumidores e inversores comprometidos con la reducción del desperdicio alimentario.

Estrategias para la Implementación de la Norma de AENOR

Para cumplir con los requisitos de la norma y reducir el desperdicio de alimentos, las empresas agroalimentarias pueden aplicar las siguientes estrategias:

1. Mejora en la Planificación y Producción

  • Uso de herramientas de inteligencia artificial y big data para prever la demanda y ajustar la producción.

  • Aplicación de sistemas de trazabilidad para monitorear el estado y caducidad de los alimentos.

  • Optimización del almacenamiento y transporte para evitar pérdidas por deterioro.

2. Donación de Excedentes

  • Colaboración con bancos de alimentos y ONG para redistribuir productos aptos para el consumo.

  • Creación de programas internos para incentivar la donación en toda la cadena de valor.

  • Desarrollo de incentivos fiscales para fomentar la donación de alimentos.

3. Innovación en la Valorización de Residuos

  • Transformación de residuos en productos secundarios, como harinas de subproductos, biofertilizantes o ingredientes para alimentación animal.

  • Producción de biogás a partir de residuos orgánicos.

  • Compostaje para la regeneración de suelos y reducción de desechos enviados a vertederos.

4. Educación y Sensibilización

  • Formación del personal sobre buenas prácticas para la reducción del desperdicio.

  • Campañas de sensibilización para consumidores y proveedores.

  • Fomento de la venta de productos con fecha de consumo preferente cercana a través de descuentos o promociones.

Casos de Éxito en la Implementación de la Norma de AENOR

1. Carrefour España

La cadena de supermercados ha implementado estrategias basadas en la Norma de AENOR para reducir el desperdicio de productos frescos, logrando reutilizar más del 85 % de los excedentes alimentarios mediante donaciones y valorización de residuos.

2. Mahou San Miguel

La empresa cervecera ha aplicado la norma para transformar residuos de la producción de cerveza en ingredientes para la alimentación animal y energía renovable, reduciendo su impacto ambiental.

3. Eroski

Eroski ha establecido un sistema de trazabilidad para controlar el desperdicio de alimentos en sus tiendas y centros logísticos, lo que ha permitido reducir en un 35 % el desperdicio de productos perecederos.

Conclusión

La Norma de AENOR para la Gestión del Desperdicio Alimentario es una herramienta clave para que las empresas del sector agroalimentario reduzcan su impacto ambiental, optimicen recursos y refuercen su compromiso con la sostenibilidad.
Su implementación no solo genera beneficios económicos y reputacionales, sino que también contribuye al cumplimiento de los ODS y las estrategias globales de reducción del desperdicio de alimentos.
A medida que las regulaciones y la conciencia social sobre el desperdicio alimentario aumentan, la adopción de esta norma se convertirá en un diferenciador competitivo clave para las empresas que buscan liderar en sostenibilidad y responsabilidad corporativa.

Referencias

  • AENOR (2023). “Norma UNE 20601: Gestión del Desperdicio Alimentario”.

  • FAO (2022). “El desperdicio de alimentos en el mundo y su impacto en la seguridad alimentaria”.

  • Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (2023). “Estrategia Española de Economía Circular y Reducción del Desperdicio Alimentario”.

  • Carrefour España (2023). “Estrategia de Donación y Reducción del Desperdicio Alimentario”.

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